Pirámide

El agradable petricor que dejó la lluvia antes de marcharse impregnaba las calles. Me había refugiado en uno de los extremos del pórtico de la biblioteca en el centro de la ciudad. Era hora de seguir mi camino. Miré a mi alrededor, con el objetivo de echar un último vistazo al hermoso escenario que me había acompañado durante la última media hora. Quedé pasmado al darme cuenta de algo que había pasado desapercibido durante mi estancia: una pirámide.